El embate devastador del huracán en la ciudad costera de Acapulco ha dejado un rastro de destrucción abrumador.
La furia de la tormenta arrasó con la mayoría de las viviendas en la zona, pero su impacto más desgarrador se sintió en la bahía, poniendo a prueba la resistencia de las tripulaciones de decenas de barcos que se encontraban anclados en ese lugar.
Cientos de botes y embarcaciones resultaron severamente dañados, algunos incluso se hundieron por completo, sumiendo a la comunidad marítima en la desesperación. El saldo de desaparecidos se eleva a 26 personas, según el recuento de la Fiscalía de Guerrero, la mayoría de ellos, lamentablemente, en paradero desconocido en medio del implacable oleaje marino.
Entre los desaparecidos se encuentran cuatro tripulantes del Litos, así como tres personas más, incluyendo a dos niños de nueve y cuatro años, que navegaban a bordo del Rosemary Christine, un majestuoso yate recreativo de 25 metros de eslora. Aún se busca sin éxito al capitán y al marinero de El Sereno, quienes intentaron resguardarse en la bahía de Santa Lucía, frente a la base naval, al igual que los tripulantes del Litos.
Fuente: El País
La incertidumbre persiste también para el capitán del Aca Rey, Felipe Castro de la Paz, y para varios marineros de distintas embarcaciones, como el Sir Lady, el Bacchus, el Side by Side, el Vida, así como pescadores que guardaban sus cayucos en las proximidades de la parte tradicional de Acapulco.
La comunidad costera se encuentra en un estado de conmoción y solidaridad, con esfuerzos de búsqueda y rescate en marcha para localizar a los desaparecidos en medio de la devastación causada por este huracán sin precedentes.
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