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Aunque la medusa de caja es conocida por su veneno extremadamente potente y peligroso, es interesante saber que su apariencia externa no revela su verdadera naturaleza venenosa. A simple vista, la medusa de caja puede parecer bastante pequeña e inofensiva, con un tamaño que oscila entre los 15 y 30 centímetros de diámetro.
Su veneno contiene toxinas tan poderosas que pueden causar parálisis muscular, insuficiencia cardíaca e incluso la muerte en cuestión de minutos. Su picadura es extremadamente dolorosa y requiere atención médica inmediata.
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